Pullaro parece no conformarse con ser gobernador y se está instalando como el Gran Hermano 2025, un poder omnipresente y vigilante de novela, como aquella de George Orwell que nos anticipó el futuro de la sociedad sometida mediante la desinformación y la vigilancia masiva, y llegó, ya es real en nuestra provincia.

El deterioro institucional es muy grave, la casta progre-socialista-radical que controla el Poder Legislativo y lo ha convertido en una oficina del Ejecutivo, con suma imprudencia le dio servilmente al Gobernador poderes ilimitados en seguridad, le dio un Instituto de inteligencia bajo su mando, convirtiéndolo en el único gobernador de provincia con su propio organismo de espías.

Pero no le alcanza, va por el control absoluto. El aguantadero legislativo, refugio de los responsables de la supervivencia del delito organizado santafesino, ha ordenado por ley la sustitución de los miembros de la Corte Suprema por otros que representen fielmente a Pullaro, y ahora mismo le está preparando una nueva Constitución Provincial, como traje a medida, que le permitirá la reelección y el manejo irrestricto de todos los poderes de la provincia a perpetuidad y a la manera venezolana.

Mientras Milei le baja los homicidios y nos embarca en un fiero ajuste para ir al equilibrio fiscal para bajar la inflación y la pobreza, Pullaro sube impuestos y servicios, como el agua, un 562%. Más recursos públicos para alimentar su proyecto personal con gastos superfluos en Ministerios inútiles, con más de 1600 funcionarios políticos, para someter con pauta oficial a los medios periodísticos, y promete en un sistema de monitoreo digital en #Rosario, que costará 400 millones de dólares y será el más invasivo de la historia, para llevar al infinito el control de los habitantes.

Por el momento no hay líderes que se propongan enfrentar a esta tormenta de males que se avecinan sobre Santa Fe ¿Quién le pone el cascabel al gato?