El Gobierno de Santa Fe presentó un nuevo esquema de incentivos fiscales destinado a promover el empleo registrado y estimular la inversión privada. La iniciativa permitirá a las empresas sustituir parte del pago del impuesto a los Ingresos Brutos por la incorporación de trabajadores a su planta permanente.

El beneficio alcanzará a los sectores de industria, comercio y servicios, construcción, transporte y hotelería. En todos los casos, las firmas podrán descontar del tributo provincial el salario bruto de los nuevos empleados que se sumen a partir de diciembre, con vigencia desde enero. El ministro de Trabajo, Roald Báscolo, precisó que se tomará como referencia la nómina de personal registrada al 30 de noviembre, y toda contratación posterior será computada para acceder al beneficio. El tope será de $1.500.000 por trabajador, equivalente al 100% del sueldo bruto.

Además, las empresas de los rubros industrial, comercial y hotelero podrán descontar hasta un 30% del monto abonado en concepto de energía eléctrica del total de Ingresos Brutos. Esta medida busca aliviar uno de los principales costos operativos de los sectores productivos, especialmente en un contexto de caída del consumo y desaceleración de la actividad.

El acceso al beneficio no será automático. Las empresas deberán presentar un plan de incorporación de personal y acreditar periódicamente que los nuevos puestos se mantienen en el tiempo. De esta manera, el Gobierno busca evitar maniobras especulativas y garantizar que los incentivos se traduzcan en empleo genuino y sostenido.

El programa también contempla la participación de municipios y comunas, que podrán adherir con beneficios impositivos locales adicionales. Según indicaron desde el Ejecutivo, este respaldo territorial será clave para que las pequeñas y medianas empresas puedan ampliar sus plantillas en un escenario económico complejo.