La naturaleza nos sorprende cada día con ejemplares que parecen “desconocidos”, tal es el caso de las medusas que alcanzan los cuatro metros. Se trata de ejemplares catalogadas científicamente como "chrysaora placomia", las cuáles se observan desde la superficie como "fantasmas" submarinos que son arrastrados por la corriente y provocan un fuerte ardor si los bañistas toman por descuido contacto con los filamentos de sus extremidades.
Estas "aguas vivas" arribaron a las costas del Golfo Nuevo, ubicado sobre la cara sur de la Península de Valdés, en el extremo noreste de la provincia del Chubut, y muchas quedaron varadas sobre las playas de Puerto Madryn.
Agustín Schiariti es biólogo e Investigador Adjunto del Conicet lo confirma, sin embargo, insistió en que no representan una alarma. "No es peligro grave. La medusa pica pero no es un animal marino peligroso. Genera ardor, quemazón y suele ser momentáneo", destacó aunque al tiempo agregó que ante cualquier erupción o molestia intensa hay que consultar al médico. "Salvo una reacción alérgica, la picadura no pasa a mayores".
Estos animales sorprendieron a los habitantes y turistas del lugar por ser poco vistos, ya que es la primera vez que varias de estas especies quedaron varadas en plena costa. Por supuesto que estas especies llegaron a viralizarse en todas las redes, donde turistas y residentes se acercaron para tomar fotografías.