Desde las 0 horas de este lunes 1 de julio, las estaciones de servicio de YPF aplicaron un aumento del 3,5% promedio en naftas y gasoil. La medida responde a la decisión del Gobierno nacional de avanzar con el cronograma de actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), que había sido postergado en meses anteriores.

Según detallaron fuentes del sector, este incremento incluye tanto el traslado impositivo como una recomposición parcial de precios, y no se descartan nuevos ajustes en los próximos meses. Con esta suba, llenar el tanque de un vehículo promedio costará entre $800 y $1.500 más que la semana pasada, dependiendo del tipo de combustible y la región del país.

Además de YPF, se espera que otras petroleras como Shell, Axion y Puma repliquen el ajuste en las próximas horas, un comportamiento habitual del mercado.

El Gobierno había prorrogado en reiteradas ocasiones la actualización impositiva, pero este mes decidió aplicarla parcialmente, lo que generó el nuevo ajuste. Desde el Ministerio de Economía se argumentó que el esquema busca corregir distorsiones y garantizar previsibilidad fiscal.