El ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, advirtió que el ataque contra un colectivo del Servicio Penitenciario ocurrido el 2 de marzo de 2024 en Rosario fue “una de las primeras represalias” de las bandas criminales frente a las medidas de endurecimiento en las cárceles.

La declaración se produjo este jueves en el Centro de Justicia Penal, durante la conferencia de prensa previa a la audiencia imputativa en la que serán acusadas 13 personas por la balacera. Entre ellas se encuentra Walter González, recluso de alto perfil en Piñero, sindicado como el autor intelectual del atentado.

Según precisaron los fiscales Federico Rébola y Matías Merlo, a los imputados se les atribuyen los delitos de asociación ilícita, homicidio, tentativa de homicidio, amenazas coactivas, intimidación pública, robo y encubrimiento.

“Fue el inicio de una secuencia de intimidaciones y amenazas que no se pueden naturalizar. Confiamos en que la Justicia acompañe las medidas que se pidan para que quede claro que estas personas no se la van a llevar de arriba”, sostuvo Cococcioni.

El rol de Walter González

El fiscal Rébola explicó que la investigación determinó que González ordenó el ataque desde prisión, manteniendo influencia en Rosario, Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria y Carcarañá. Los tiradores abrieron fuego con dos armas desde un auto contra el colectivo penitenciario. “Una bala pasó rozando la nuca de un penitenciario. El objetivo era matar”, aseguró el funcionario judicial.

La acusación también vincula a los imputados con el ataque fallido al Rondó Bar, en Bv. Rondeau al 3900, el 24 de enero pasado. Esa noche intentaron disparar contra clientes, pero las armas fallaron. Minutos después realizaron otra balacera en la zona, acreditada en la causa.