Todo comenzó con un llamado al 911 por un conflicto familiar. Al arribar al lugar, los efectivos entrevistaron a una mujer identificada como Priscila R., quien, alterada y visiblemente nerviosa, señaló hacia el interior de la vivienda gritando que su hermano Alejo tenía un arma de fuego. Con su autorización, los agentes ingresaron al domicilio, aunque no hallaron al sospechoso en un primer momento.

Al salir al patio, los policías escucharon ruidos sobre los techos. Al subir, observaron a un hombre que saltaba entre las azoteas. Tras darle la voz de alto —que en un primer momento desobedeció—, finalmente arrojó el arma al techo y fue reducido.

El detenido, identificado como Alejo Nicolás R., tenía una orden de detención vigente por un hecho de abuso de arma e intimidación pública ocurrido el 22 de mayo. Además, está bajo investigación por su presunta participación en un robo calificado con lesiones leves dolosas registrado ayer, donde un menor de 15 años fue agredido. En ese episodio se hallaron dos vainas servidas calibre .380.

La fiscal Melisa Serena, a cargo de ambas investigaciones, fue informada del procedimiento y ordenó las medidas correspondientes.