Las cerealeras Dreyfus y Molinos Agro ultiman los detalles de una oferta conjunta para los acreedores de Vicentin, asegurando que será “muy competitiva” en la puja por la agroexportadora en crisis. La iniciativa busca posicionarlas como las principales candidatas en el cram down, la última instancia judicial para evitar la quiebra del holding.
Fuentes de ambas compañías indicaron que la propuesta se presentará en los próximos días, y que confían en que será “la oferta ganadora” del proceso.
Hasta el momento, de los cinco grupos interesados, solo Grassi SA presentó formalmente un plan de pagos y mantiene negociaciones con acreedores y delegados de empleados, buscando asegurar la continuidad de todas las plantas fabriles. En tanto, Bunge mantiene silencio, mientras que la Unión Agrícola Avellaneda realiza conversaciones reservadas con posibles oferentes.
El juez Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, habilitó el cram down hace diez días y estableció el 31 de octubre como fecha límite para que los acreedores manifiesten su elección. Según las reglas del proceso, el primer oferente que consiga la mitad más uno de las cápitas y el 66% del capital adeudado se quedará con la empresa, sin importar la oferta de pago a los acreedores.
Actualmente, Grassi ya cuenta con cerca de 400 de los 1.600 acreedores (en cápitas) y se aproxima al 50%, avanzando en la captación de apoyos mientras los demás interesados preparan sus estrategias.