El juez federal Marcelo Bailaque presentó este martes un escrito de descargo ante la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura, donde debía presentarse para defenderse de las imputaciones en su contra. El magistrado ya había presentado su renuncia la semana pasada, aunque todavía no fue aceptada por el Ministerio de Justicia.

La reunión del Consejo estaba prevista para las 10, pero minutos antes, a las 9.50, el juez hizo llegar su descargo a través de sus abogados. En el escrito, aseguró que todas sus decisiones fueron tomadas “conforme a derecho, con sujeción a la normativa procesal y sustancial vigente, y dentro del marco de autonomía e independencia que la Constitución Nacional garantiza a los magistrados judiciales de la Nación”.

La Comisión volverá a reunirse este jueves y podría emitir un dictamen que sugiera el juicio político y la suspensión del magistrado, decisión que requiere el respaldo de dos tercios de los integrantes.

Bailaque está acusado de irregularidades en al menos tres causas sensibles. En su descargo, defendió su actuación en el expediente contra el narcotraficante Esteban Lindor Alvarado, donde lo acusan de haber demorado medidas clave, y negó haber conocido que su contador tenía vínculos con el entorno del capo narco. “Fui quien procesó con prisión preventiva a Alvarado”, remarcó.

También rechazó tajantemente la acusación de haber participado en una maniobra de extorsión contra el empresario de seguros Claudio Iglesias, a quien se le habría armado una causa para sacarle 160 mil dólares. Negó haber tenido una reunión en el quincho de su edificio junto a Carlos Vaudagna (ex titular de AFIP) y Fernando Whpei para perjudicar a Iglesias, como indica la imputación. “Jamás he extorsionado, directa ni indirectamente, a ninguna persona”, afirmó.

Sobre la tercera causa, en la que se lo investiga por haber derivado fondos de la cooperativa de trabajadores portuarios de San Lorenzo y Puerto San Martín hacia una mutual vinculada a Whpei, sostuvo que el interventor de la entidad había solicitado autorización para resguardar el capital ante la pérdida de valor del dinero por inflación. “No hubo ninguna orden de mi parte para que se depositaran fondos en una entidad financiera determinada”, aclaró.

Bailaque también cuestionó la credibilidad de Vaudagna, quien pidió ser considerado imputado colaborador. Afirmó que sus declaraciones deben analizarse en el contexto de la cantidad de causas que enfrenta.