Debido a la ola polar que atraviesa gran parte del país, el consumo de gas natural se disparó a niveles históricos. Con tal de evitar desabastecimientos en hogares y servicios esenciales, el Gobierno nacional resolvió cortar el suministro a grandes industrias y aplicar restricciones al GNC en algunas zonas.

Esta medida fue adoptada por la Secretaría de Energía, la cual activó un comité de emergencia junto a Enargas, distribuidoras y transportistas del servicio. El objetivo principal es redirigir el gas hacia el consumo residencial, considerado prioritario en este contexto climático.

Desde Litoral Gas informaron que las estaciones de GNC del norte provincial son las más afectadas por las restricciones.

Según datos oficiales, se estima que la demanda podría superar los 100 millones de metros cúbicos diarios, un 25% más que en igual período de 2023. El pico de consumo está directamente vinculado con temperaturas mínimas que no se registraban desde hace más de 30 años.

Desde la Secretaría de Energía advirtieron que esta situación deja al descubierto las fragilidades estructurales del sistema: falta de inversión, congelamiento de tarifas y ausencia de incentivos para desarrollar infraestructura energética adecuada.