Una investigación federal de casi un año derivó este martes en un impresionante despliegue policial en distintas ciudades del Gran Rosario. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) ejecutó 29 allanamientos simultáneos que culminaron con la caída de una estructura delictiva que, según la pesquisa, articulaba el ingreso de cocaína desde Bolivia y su distribución en Santa Fe.

De acuerdo con las fuentes consultadas, la organización contaba con roles definidos para mover la droga a través de la frontera, financiar los viajes, resguardar la mercadería en viviendas acondicionadas como búnkeres y administrar los puntos de venta. El principal apuntado es Ariel Fernando Suppa, señalado como financista y presunto coordinador de la red.

Los procedimientos se desarrollaron en Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Granadero Baigorria, Roldán, Casilda y Villa Constitución. Como resultado, fueron detenidas 13 personas y se incautaron 52 kilos de cocaína de alta pureza, una suma millonaria en pesos y dólares, y documentación relevante para el avance de la causa. Además, se desarticularon siete búnkeres que funcionaban como centros de acopio y expendio.

El operativo también dejó en evidencia el poder de fuego de la banda: se secuestraron 13 armas de distintos calibres y más de 800 municiones. Para los investigadores, este arsenal confirma que el grupo contaba con capacidad para resguardar sus actividades mediante la violencia.

Tras la redada, la causa quedó ahora en manos de la justicia federal, que deberá determinar la situación procesal de los detenidos y establecer si existen ramificaciones de la organización fuera del país.