La cremación del cuerpo de Alejandra “Locomotora” Oliveras fue suspendida tras una denuncia judicial presentada por Aldo Parodi, fisicoculturista mendocino, quien solicitó que se investigue su muerte como “dudosa”. La causa quedó en manos del fiscal Ignacio Orio, designado por el fiscal regional Jorge Nessier, y por el momento no se ordenó ninguna autopsia.
El planteo fue realizado a través de la abogada Patricia Noemí Apesteguy y sostiene que la ex boxeadora y convencional constituyente electa habría recibido sistemáticamente sustancias que habrían afectado su salud, dejándola vulnerable a eventos cerebrovasculares como el que sufrió antes de asumir su banca. La presentación menciona las leyes 23.737 (Régimen de Estupefacientes), 25.627 (regulación de esteroides anabólicos bajo receta) y 26.912 (prevención del dopaje en el deporte).
Mientras la investigación avanza, el cuerpo de Oliveras permanece en la morgue judicial de Santa Fe a la espera de una resolución. Desde su entorno familiar y legal desestimaron la denuncia, considerándola infundada, y manifestaron su malestar por la demora en cumplir con el último deseo de la ex campeona mundial: la cremación.
Según indicaron fuentes cercanas al caso, hasta el momento no existen elementos jurídicos que justifiquen una autopsia ni que vinculen el fallecimiento de Oliveras con la hipótesis planteada por el denunciante, quien no habría tenido vínculo personal con la deportista ni con su entorno.