La Municipalidad de Rosario comenzó a implementar controles de alcoholemia a conductores de embarcaciones que circulan por el río Paraná, en un trabajo conjunto con la Prefectura Naval Argentina. Los operativos se realizaron de manera sorpresiva y aleatoria en distintas guarderías y clubes náuticos de la ciudad, como parte de un nuevo protocolo de seguridad.
Durante el último fin de semana se llevaron a cabo 69 controles a personas que se encontraban al mando de lanchas, veleros y otras embarcaciones. De ese total, solo tres casos arrojaron resultados positivos, aunque ninguno superó el límite permitido, fijado en 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre para embarcaciones a motor. Dos de los testeos registraron 0,27 g/l y uno alcanzó los 0,45 g/l.
Los controles se realizaron en sectores de la ribera central y de la zona norte de Rosario, en diferentes franjas horarias. Desde la Secretaría de Control y Convivencia destacaron la buena recepción por parte de los navegantes y anticiparon que las fiscalizaciones se van a intensificar con el inicio de la temporada de verano.
La normativa vigente de Prefectura Naval establece la prohibición de conducir embarcaciones bajo los efectos del alcohol, aunque contempla un límite máximo según el tipo de vehículo. Las sanciones pueden incluir multas elevadas y la suspensión o quita del carnet náutico.