El dueño de la concesionaria OCP de San Lorenzo, Adrián D.G., fue imputado por al menos seis hechos de estafa vinculados a la compraventa de vehículos y recuperó la libertad este miércoles, tras la audiencia imputativa realizada en los tribunales provinciales. La jueza Griselda Strólogo dispuso su excarcelación bajo estrictas condiciones, entre ellas, la entrega de dos automóviles como fianza, los cuales están registrados a nombre de familiares directos.
Además, el acusado deberá presentarse cada quince días en la Oficina de Gestión Judicial, entregar su pasaporte en un plazo de 48 horas y no podrá salir del país. También se mantiene la inhibición general de sus bienes, mientras avanza la investigación.
La causa es llevada adelante por el fiscal Leandro Lucente, quien imputó a Adrián D.G. por un esquema reiterado de estafas que habría comenzado en agosto de 2022 y se habría extendido hasta noviembre de 2024. Según la acusación, el imputado firmaba boletos de compraventa de vehículos, recibía importantes sumas de dinero como adelanto y luego no concretaba la entrega de los automóviles. A quienes lo reclamaban, les ofrecía distintas excusas para justificar la demora.
Los montos denunciados en cada caso oscilan entre 1 millón y 10,5 millones de pesos, o su equivalente en dólares. La totalidad sería de 60 millones de pesos aproximadamente.