La coalición política que llevó a Maximiliano Pullaro a la gobernación de Santa Fe, integrada por radicales, macristas y socialistas, evalúa impulsar una reforma electoral que establezca el sistema de balotaje para la elección de gobernador. La jugada apunta a replicar a nivel provincial la “coalición del balotaje” que en el plano nacional permitió a Javier Milei imponerse al peronismo.

El ministro de Gobierno, Fabián Bastía, inició una ronda de consultas para medir qué consenso tendría la iniciativa. La idea ganó fuerza tras el avance de los libertarios en las últimas elecciones legislativas nacionales, que relegaron al oficialismo al tercer lugar. Aunque las dinámicas provinciales son diferentes, en el entorno de Pullaro sostienen que el sistema de segunda vuelta fortalecería las chances de retener el gobierno.

Pullaro, que viene de reformar la Constitución provincial y ya está habilitado para buscar un segundo mandato, busca consolidar su proyecto político. En su entorno consideran que el balotaje también podría beneficiarlo frente a La Libertad Avanza: si el candidato libertario logra acceder a la segunda vuelta, el radicalismo y el socialismo podrían cerrar filas en una coalición “anti-peronista”, como ocurrió en las presidenciales que llevaron a Milei a la Casa Rosada.

Otra alternativa que se puso sobre la mesa fue la de reinstaurar el sistema de lemas, que permitió durante décadas que distintos candidatos compitieran bajo un mismo frente. Santa Fe mantuvo ese esquema hasta 2007, cuando Jorge Obeid lo modificó, lo que posibilitó el triunfo del socialista Hermes Binner. Sin embargo, en el entorno de Pullaro descartaron esta opción, al considerarla un mecanismo que históricamente benefició al peronismo.

Una eventual reforma constitucional no se limitaría al sistema electoral para gobernador. También implicaría cambios en la composición de la Legislatura, donde la Cámara de Diputados se elige con una mayoría simple que otorga 28 de las 50 bancas al partido más votado, mientras las 22 restantes se reparten por el sistema D’Hondt. En el oficialismo analizan la posibilidad de revisar esa proporción y de extender el esquema de listas internas a los municipios, con el objetivo de reducir la fragmentación local y limitar la influencia de los microbloques políticos.

En el entorno de Pullaro aseguran que cualquier reforma buscará “modernizar” el sistema político santafesino, pero en la oposición interpretan la jugada como un intento de consolidar el poder radical y dificultar el retorno del peronismo al Ejecutivo provincial.