Un nuevo incidente medioambiental ha sacudido la región, con un importante derrame de hidrocarburo en el río Paraná, a la altura de la planta de Vicentin, una de las aceiteras más grandes y controvertidas del país. El derrame, detectado por los trabajadores de la planta, ha obligado a detener de manera urgente las bombas encargadas de extraer agua del río para su tratamiento y potabilización.

El municipio de Fray Luis Beltrán ha alertado a la comunidad sobre la paralización de la producción de agua potable, advirtiendo que esto podría resultar en una reducción significativa en la distribución del servicio. "El servio de agua podria volver en unas horas", aseguró Mariano Cominelli, intendente, a Medios Red.

Hasta el momento, no se ha determinado la cantidad exacta de hidrocarburo vertido ni las causas precisas del incidente. Se especula que el derrame podría haberse originado por un problema relacionado con el agua de sentida, una acumulación de líquidos que se encuentra en el fondo de la sala de máquinas de un navío.

Este episodio destaca la reiterada problemática de las aceiteras en cuanto a su manejo ambiental, y pone de relieve la necesidad urgente de investigar y tomar medidas correctivas para evitar futuros daños.