Una vez concluido el encuentro, se produjeron empujones entre jugadores de ambos equipos. Luego, algunos simpatizantes ingresaron al terreno de juego y se generaron enfrentamientos. La policía intervino en la escena con disparos de balas de goma al aire para dispersar a los involucrados.

Durante el desarrollo del partido, fueron expulsados tres jugadores por cada equipo. El encuentro contó con la presencia de ambas parcialidades.

El tribunal de disciplina de la Liga Sanlorencina evaluará las sanciones correspondientes.