Este martes por la tarde, en el Centro de Justicia Penal de Rosario, se llevó a cabo una audiencia crucial en el caso del asesinato del inspector policial César Eduardo Carmona. Los tres detenidos por este crimen, identificados como Agustín "Calamar" Almirón, Alan Aragón y Fernando Cabrera, comparecieron ante el juez Florencio Malaponte, quien aceptó las imputaciones presentadas por la Fiscalía y dictaminó prisión preventiva por el plazo de ley para los acusados.

El trágico suceso ocurrió la semana pasada, el 13 de septiembre, en Lamadrid al 500, justo frente a la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en Rosario. Según la versión proporcionada por la Fiscalía, los imputados persiguieron a César Carmona desde el momento en que se retiró de su trabajo adicional en una empresa con actividades financieras en la calle Italia al 700, a las 14:46 horas. Carmona se dirigía hacia la central de la Agencia de Investigación Criminal para continuar con sus funciones policiales.

Aproximadamente a las 15:10 horas, los agresores alcanzaron el vehículo de Carmona cuando este intentaba estacionar frente al ingreso de la central de la AIC en la calle Lamadrid al 500. En ese momento, Agustín Alfredo Almirón, conocido como "Mojarra" o "Calamar", quien conducía un automóvil Citroen C3, chocó contra la parte delantera del auto de Carmona. Luego de la colisión, ambos agresores descendieron del Citroen C3, con Almirón portando una pistola calibre 9 milímetros.

Agustín "Calamar" Almirón se acercó al policía Carmona, abrió la puerta del auto Ford Fiesta y le disparó cuando Carmona intentó utilizar su arma de fuego reglamentaria. Posteriormente, Fernando Cabrera aprovechó la confusión para robar las pertenencias de la víctima. Los agresores continuaron disparando contra Carmona incluso después de que este lograra salir de su vehículo, realizando un total de al menos diez disparos de arma de fuego que causaron la muerte del inspector de la Policía de Santa Fe.

Para llevar a cabo el robo de la mochila de Carmona, Fernando Cabrera rompió los vidrios de las puertas delanteras y traseras del lado derecho del automóvil. Después del crimen, Almirón y Cabrera abandonaron el Citroen C3 en la calle Leiva, donde los esperaba Alan Aragón en un automóvil Gol Trend de color gris. Posteriormente, ambos vehículos se unieron y tomaron la dirección oeste en Sánchez de Bustamante, dejando atrás el Citroen C3 en la misma calle.

Los acusados, Almirón y Cabrera, llevaron la mochila de la víctima y se subieron al automóvil Gol Trend en la esquina de Bustamante y Salva, huyendo de la escena del crimen.