Germán y Sebastián Kiczka, acusados de tenencia y facilitación de material de abuso sexual infantil (MASI), ampliaron este lunes por la noche sus declaraciones indagatorias ante el tribunal, aunque ambos decidieron no responder preguntas. Durante su exposición, Germán afirmó: “No sabía que era ilegal mirar estos videos en Internet”.

El exdiputado solicitó la palabra con el objetivo de “aclarar unas cuestiones” vinculadas a las declaraciones que brindaron días atrás su prima Melisa y su esposa Alejandra, en el marco de la investigación.

Germán —el menor de los hermanos, de 44 años— aseguró que, en el momento del allanamiento, creyó que le habían “plantado un pendrive”. “Yo sabía que no tenía un pendrive en mi casa, pero me empecé a preocupar”, sostuvo.

Según su testimonio, el dispositivo había sido utilizado años atrás para fines académicos y laborales. “Estudiaba a distancia, bajaba apuntes, facturas y cosas del trabajo. Lo usaba para imprimir en librerías porque no teníamos impresora”, señaló, al tiempo que explicó que el pendrive fue entregado luego a su suegro, cuando adquirió una camioneta.

En cuanto a la computadora secuestrada, una Lenovo, el imputado declaró que su hermano Sebastián le había dicho que “borró todos los archivos” y que él “jamás se cruzó con ese contenido”.

Respecto a su presunta participación en grupos de Telegram vinculados a la difusión de imágenes de menores, el exlegislador negó cualquier implicancia: “Nunca escribí, respondí, pregunté ni me involucré”, afirmó.

También hizo referencia al canal de YouTube titulado “El show de magia del Tío Germán”, en el que aparecían familiares suyos: “Era un juego en familia que hacíamos los domingos. Grabábamos trucos de magia para mis sobrinos. Me duele que se tergiverse algo así”, dijo, e invitó a que los videos sean revisados: “Están buenísimos”.

Por su parte, Sebastián Kiczka tampoco aceptó responder preguntas y será investigado en un expediente paralelo por el delito de distribución de material de abuso sexual infantil. En su declaración expresó: “No sabía que mirar ese tipo de videos era ilegal. Para mí eso está en Internet y está al alcance”.

Además, reconoció haber accedido a estos archivos en una computadora que pertenecía a su hermano: “Pensé que los borré. Estaba tomando cerveza en la casa de Germán y aproveché la oportunidad para mirar esto porque soy ansioso. Me olvidé de la computadora y dejé el pendrive”.

Durante la décima jornada del juicio oral, el Tribunal —integrado por los jueces Gustavo Bernie, Viviana Cukla y César Yaya— incorporó por lectura seis testimonios obtenidos durante la etapa de instrucción, mientras que un testigo compareció de forma presencial.

Las pruebas

De acuerdo con la investigación, Germán Kiczka descargó y compartió un total de 603 archivos con contenido de explotación sexual infantil entre el 2 de diciembre de 2023 y el 10 de enero de 2024. Según los informes judiciales, parte del material incluía prácticas zoofílicas con menores de edad, presuntamente menores de 13 años.

En el caso de Sebastián, los peritajes revelaron conversaciones en las que admitía haber descargado aplicaciones para acceder a este tipo de contenido, lo que fortaleció la acusación en su contra.

Desde agosto de 2024, ambos se encuentran detenidos en la unidad penitenciaria de Cerro Azul. Germán está imputado por tenencia y distribución de MASI, mientras que Sebastián enfrenta también cargos por abuso sexual.

El veredicto del juicio será dado a conocer este miércoles a las 8:30, en el Salón de Usos Múltiples del edificio de Tribunales de Posadas.