Este lunes marca un triste aniversario para la familia Perassi, ya que se cumplen 4,380 días, 144 meses y 12 años desde la misteriosa desaparición de Paula Perassi, una joven sanlorecina cuya búsqueda incansable se ha convertido en un emblema de lucha por la justicia y la verdad.

Paula Perassi, una mujer de 34 años y madre de dos hijos, desapareció el domingo 18 de septiembre de 2011 a las 20:46 horas. En ese momento, atendió una llamada telefónica y le informó a Rodolfo Daniel Ortiz de Elguea, el padre de sus hijos, que saldría a buscar la tarea del mayor de los dos niños a la casa de una vecina. Vestía jeans, una campera, un chaleco negro y zapatillas blancas, llevando consigo los aritos de oro que su madre, Alicia, le había regalado y una cartera de mano. Después de cerrar la puerta de su vivienda en el primer piso de Entre Ríos 799 en San Lorenzo, nunca más se la vio con vida.

A lo largo de estos años, la investigación ha seguido sin arrojar respuestas definitivas sobre su paradero. En un primer momento, la atención se centró en su concubino y ex esposo, Rodolfo Daniel Ortiz de Elguea, quien confirmó que su relación con Paula estaba deteriorada y que ella solía utilizar Facebook en exceso. Las redes sociales jugaron un papel crucial al revelar una relación extramatrimonial de Paula con Gabriel Strumia, un empresario sanlorencino y amigo de la familia Perassi. Además, se descubrió un embarazo de semanas y una búsqueda en Google de clínicas para abortar. Conversaciones con José Luis Freijomil, un hombre cercano a Strumia, también salieron a la luz, en las que Paula expresaba su deseo de continuar con la gestación y su temor por lo que pudiera suceder.

A pesar de las pistas y revelaciones, Paula Perassi sigue desaparecida, y su familia continúa buscando respuestas. Gabriel Strumia fue condenado a 17 años de prisión como autor del delito de privación ilegítima de la libertad coactiva agravada por tratarse de una mujer embarazada, mientras que su esposa, Roxana Michl, fue condenada a 6 años como partícipe secundaria del mismo delito y actualmente se encuentra en libertad.

El caso también involucró a otros individuos, incluyendo al chofer de Strumia, Antonio Díaz, y a Mirtha Rusñisky, señalada como la encargada de practicar el aborto clandestino. Sin embargo, estos acusados fueron absueltos por la justicia, al igual que varios policías que enfrentaron cargos por supuesto encubrimiento.

Doce años después de esa fatídica noche de septiembre, la familia Perassi aún no sabe qué sucedió con el cuerpo de Paula. A lo largo de este tiempo, han llevado a cabo innumerables búsquedas, desde excavaciones bajo tierra hasta exploraciones en ríos profundos, cunetas, cementerios y cavas. Han enfrentado obstáculos, amenazas y difamaciones, pero su determinación en la búsqueda de respuestas sigue intacta. Han realizado incontables manifestaciones en busca de justicia y verdad para Paula Perassi.