Allanaron el despacho del juez federal Marcelo Bailaque

El allanamiento al edificio de la Justicia Federal en Oroño 940, llevado a cabo este jueves, es parte de una investigación más amplia de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) que incluye evasión impositiva, contrabando y extorsión a empresarios. La investigación tiene como uno de sus puntos clave al juez federal Marcelo Bailaque, quien fue denunciado por la diputada santafesina Lionella Cattalini, en el marco de presuntos vínculos con jefes narcos, como Esteban Lindor Alvarado, condenado a perpetua.

Durante el allanamiento, que fue realizado por efectivos de Gendarmería Nacional, se requisaron diversas oficinas, incluida la del juez Bailaque. Además de la documentación incautada en su despacho, se secuestraron el celular de uno de sus secretarios y otros elementos relacionados con la investigación. En paralelo, se inspeccionaron oficinas de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), específicamente de la ex AFIP y del área de control de la Hidrovía, lo que sugiere que la investigación podría extenderse a funcionarios de esa entidad.

En cuanto a las denuncias contra Bailaque, además de su presunta relación con Alvarado, el Consejo de la Magistratura está evaluando su desempeño, destacando que el magistrado compartía contador con el narcotraficante y contrató al hijo de ese profesional en el tribunal. Las fuentes aseguran que los allanamientos no solo apuntan al juez, sino también a otras personas con cargos jerárquicos en el ámbito judicial y tributario, involucradas en delitos relacionados con la evasión fiscal.