BALACERA EN MORA: "Los dueños sabían que algo iba a pasar y no nos avisaron"

Una oficial de policía, que pidió reserva de identidad, rompió el silencio tras haber resultado herida en la balacera ocurrida días atrás frente al boliche Mora, en Capitán Bermúdez ( un hecho similar ocurrió en 2023). El ataque, que dejó tres personas heridas —dos policías y un paramédico—, generó preocupación en vecinos y autoridades locales. En diálogo con Medios RED, la agente no solo relató la violencia de ese momento, sino que además expuso irregularidades en el funcionamiento del boliche, la falta de colaboración del personal a cargo y la indiferencia de las autoridades municipales y provinciales tras el hecho.

"La verdad que no estoy bien. A medida que pasan los días estoy peor, tanto por la herida como psicológicamente", aseguró. La oficial recibió un disparo que le atravesó el pie y todavía transita una recuperación dolorosa. Su compañero permanece internado, a la espera de una prótesis vascular luego de que una bala le comprometiera una arteria en la pierna.

Sobre lo ocurrido esa madrugada, relató que los efectivos estaban trabajando en la puerta del boliche realizando controles, una tarea que habitualmente se les impedía por decisión de los propietarios. “Nunca nos dejaban hacer la requisa a todos. La puerta la manejaban ellos. Nos contrataban, pero no nos dejaban trabajar”, denunció.

Según su testimonio, no es la primera vez que ocurren incidentes graves en ese local. “Hace dos semanas hubo una batalla campal con mucha gente herida, y pasó lo mismo: sacábamos a alguien por generar disturbios, y los dueños lo volvían a dejar pasar”.

La oficial aseguró que sospecha que los responsables del local ya conocían que podría haber un ataque: “Siempre contrataban dos policías. Esa noche éramos seis. Y había dos camionetas cruzadas frente al ingreso, algo que no es habitual. Nos llamó la atención, pero nadie nos advirtió nada”.

La policía también reveló que dentro del boliche existía un sector exclusivo para personas que podrían estar involucradas a actos ilícitos como el narcotráfico. “Les preparaban un espacio especial, tenían su propia moza, les daban privilegios. Cuando ocurrió la pelea de hace dos semanas, parece que a algunos no los dejaron entrar más, y esa habría sido la represalia”, sostuvo.

Tras la balacera, los dueños del local —según su relato— se refugiaron en una oficina con cámaras de seguridad, desde donde observaron el ataque sin intervenir. “Estaban mirando las cámaras como si fuera una película, mientras nosotros nos arrastrábamos heridos”, dijo con indignación.

La uniformada cuestionó duramente la falta de acompañamiento oficial: “Ni el intendente (Daniel Cinalli), ni Pullaro, ni nadie de la provincia se comunicó con nosotros. La ART cubre algo, pero todos los gastos los tuvimos que afrontar nosotros. Si no fuera por mi jefe directo y los compañeros de San Lorenzo, estaría sola”.

La situación del boliche también fue foco de su crítica. A pesar de los hechos, “los dueños siguen trabajando con total normalidad, sin mostrar ni un poco de empatía. Ni una llamada, ni un mensaje, ni una aspirina”, lamentó.

Por último, pidió que la Justicia y el Estado intervengan: “Lo que me indigna es que sigan abriendo como si nada. Nosotros quedamos heridos y ellos siguen ganando plata como si fueran ajenos a todo”.

Hechos similares vienen ocurriendo desde hace años en Capitán Bermúdez, situaciones que solamente quedan en los medios de comunicación.