Tres personas fueron condenadas a prisión perpetua por el asesinato del gendarme nacional Gustavo Elorrieta, ocurrido en julio de 2022 en la ciudad de Roldán. El fallo recayó sobre Mercedes Encina Flores, exesposa de la víctima, y sobre dos jóvenes allegados a la familia, Mario Faetani y Alex Galarza.
Elorrieta, de 42 años, fue asesinado en su vivienda de calle Larrea al 1200. Su cuerpo fue hallado días después en un aljibe seco de la zona rural, lo que permitió reconstruir un hecho que, según la acusación, fue cuidadosamente planificado.
El tribunal, integrado por las juezas Hebe Marcogliese, Natalia Benvenuto y María de los Ángeles Granato, condenó a Encina Flores como coautora de homicidio cuádruplemente calificado: por el vínculo, por alevosía, por el concurso premeditado de más de dos personas y por codicia. En el caso de Faetani y Galarza, la calificación fue similar, aunque sin el agravante de la codicia.
Durante el juicio se acreditó que, tras enterarse de la decisión de Elorrieta de poner fin al matrimonio, Encina Flores comenzó a idear el crimen junto a su hijo adolescente y dos amigos de este. El plan se concretó cuando el gendarme regresó desde Buenos Aires para visitar a sus hijos.
Según la reconstrucción judicial, la noche del 10 de julio Elorrieta fue atacado dentro de la vivienda luego de ser sedado. Posteriormente recibió múltiples golpes en la cabeza que le provocaron la muerte. Luego, los responsables trasladaron el cuerpo hasta una zona de monte, donde lo ocultaron en un aljibe y lo cubrieron con tierra y ramas.
El caso se esclareció a partir de denuncias familiares, pericias científicas, pruebas de luminol, testimonios y el hallazgo del cuerpo, elementos que resultaron determinantes para la acusación presentada por la fiscal Carla Ranciarri.
Elorrieta integraba la Sección de Investigación Antidrogas Rosario de Gendarmería Nacional y había desarrollado su carrera en distintas provincias del país. La sentencia cierra uno de los casos más conmocionantes de los últimos años en la región, marcado por la violencia intrafamiliar y la planificación del crimen.