Ernesto Javier Rodríguez, conocido como “Nico”, tenía 49 años y formaba parte del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Capitán Bermúdez desde hacía más de tres décadas, donde se desempeñaba como subjefe. En octubre de 2023, había sido sumariado tras ser allanado en el marco de una causa judicial, aunque no quedó detenido en ese momento y solo se le secuestró el teléfono celular.

El sábado 31 de mayo, Rodríguez fue asesinado a balazos por tres hombres en el interior de una vivienda ubicada en calle 21 de Septiembre al 700, en el barrio San Fernando de Granadero Baigorria. Según las investigaciones, los atacantes le dispararon más de diez veces, utilizando al menos dos armas de fuego distintas.

Fuentes del caso señalan que el crimen fue premeditado. Minutos antes del hecho, los autores habían robado un automóvil en la zona noroeste de Rosario, un Volkswagen Voyage blanco que utilizaron para huir de la escena. Testigos indicaron que, pasadas las 20 horas, los tres agresores escaparon corriendo de la vivienda y se subieron al vehículo a mitad de cuadra.

Rodríguez habría intentado escapar, pero fue alcanzado por los disparos. Varios de los impactos dieron contra una pared y una pava eléctrica. Más tarde, el auto utilizado por los homicidas fue hallado abandonado en el conocido "Camino Muerto" de Baigorria. El vehículo tenía un sistema de rastreo satelital, lo que permitió establecer su recorrido y vincularlo con la escena del crimen. En su interior, la Policía encontró una pistola calibre 22.

La vivienda donde ocurrió el asesinato tenía antecedentes de denuncias por presunta venta de estupefacientes, por lo que una de las hipótesis principales apunta a un posible ajuste de cuentas. Sin embargo, el móvil aún no fue confirmado.

Personas cercanas a la víctima lo defendieron de las sospechas y apuntaron a su entorno más íntimo: “Por ser tan bueno, gente mala se aprovechó de él. Por amor a una criatura que quería como si fuera su hijo, permitió cosas que terminaron con su vida”, expresó un allegado. Otro aseguró que Rodríguez "no vendía droga".