Crisis en el peronismo santafesino

La renuncia de Eduardo Toniolli a la vicepresidencia primera del Partido Justicialista (PJ) de Santa Fe dejó en evidencia la profunda crisis que atraviesa la fuerza política que gobernó la provincia hasta diciembre de 2023. La dimisión se produjo tras las irregularidades denunciadas durante el congreso partidario virtual realizado el pasado sábado, un evento que debía definir estrategias electorales de cara a las elecciones de convencionales constituyentes, pero que terminó ahondando las divisiones internas.

En su carta de renuncia, Toniolli manifestó su descontento por la falta de transparencia en el encuentro, señalando que personas ajenas al listado oficial de congresales participaron en las votaciones. "No podemos avalar irregularidades que atentan contra la legitimidad de nuestras decisiones", expresó el dirigente, cercano al Movimiento Evita.

El congreso partidario, presidido por el ex diputado Luis Rubeo, contó con la participación de más de 190 congresales, según indicaron fuentes oficiales. Rubeo defendió la legalidad del encuentro y aseguró que todas las mociones fueron aprobadas de acuerdo al temario establecido. Sin embargo, sectores disidentes, como el liderado por el ex gobernador Omar Perotti, el Movimiento Evita, y el grupo del senador nacional Marcelo Lewandowski, abandonaron la sesión denunciando "vicios de nulidad" y adelantaron posibles acciones legales para impugnar las decisiones adoptadas.

"Se violaron los procedimientos básicos que aseguran la representatividad de nuestras decisiones. Esto no es aceptable", señalaron desde el espacio Hacemos Santa Fe, liderado por Perotti.