El gobierno nacional recibió en estos días dos golpes en torno a la temática en discapacidad. En primer turno lo ocurrido en el Congreso de la Nación, donde se trató el veto del presidente Milei a la llamada Ley de Emergencia en Discapacidad. El mandatario sostuvo, una y otra vez, que el Estado no está en condiciones económicas de afrontar esas erogaciones como así tampoco tratar un aumento a los jubilados.

El pasado miércoles, la Cámara de Diputados rechazó el veto presidencial con 172 votos a favor, 73 en contra y 2 abstenciones. Segundo y de manera casi simultánea, se revelaron audios que involucraban a la Agencia Nacional de Discapacidad en un entramado de supuestos sobornos vinculados a la compra de medicamentos.

El ex director de ANDIS, Diego Spagnuolo, implicó a Karina Milei —hermana del presidente— y otros actores como Martín Menem, en un esquema de presunto cohecho y administración fraudulenta. El octubre tendremos elecciones que son fundamentales para el poder legislativo de Milei, el interrogante es si esto le traerá consecuencias al espacio libertario.

Distintas encuestas, realizadas antes de estos hechos, daban como ganador por varios puntos a La libertad Avanza en distritos cómo Buenos Aires o CABA. La oposición K recurrió a su “falta de memoria” (durante el gobierno de Alberto Fernández, el sector de discapacidad fue abandonado) y tomó una causa justo solamente para sacar rédito político.

Octubre marcará el rumbo del gobierno, no solamente por las políticas que llevará adelante, sino también por las cabezas que podrían “rodar” en caso de perder.