Con la excusa de lograr el “Cero Neto de Emisiones” para el año 2050 el gobierno británico busca eliminar por completo la ganadería y los productos lácteos en todo el Reino Unido. 

Así lo admite el último informe de UK FIRES, una entidad que reúne a las más prestigiosas universidades y es financiada por el Gobierno británico, que propone una transformación radical del sistema agrícola y alimentario para alcanzar este objetivo. 

En la práctica, esto significa una dieta sustituida por alimentos ultra procesados fabricados en laboratorio. Todo ello presentado como una “oportunidad” para toda Europa.

Este ambicioso plan exige una transformación total del campo, el fin de la ganadería tradicional y una reconversión forzosa hacia alimentos sintéticos.

Así, la eliminación de emisiones implica eliminar las vacas, las ovejas y otros animales. Según afirman, “su producción de metano y óxidos de nitrógeno no puede ser neutralizada con las herramientas actuales”.

También aseguran que su reestructuración no sólo sería agrícola, sino social. El informe contempla una transición hacia nuevos modelos basados en “servicios ambientales”.

Cabe resaltar que en dicho informe se omite cualquier análisis sobre las consecuencias de consumir carne sintética y productos artificiales como los que quieren imponer.

De esta forma, nos presentan una planificación centralizada del sistema alimentario, desde la producción hasta la mesa. Y aunque buscan disfrazarlo de “oportunidad”, las consecuencias de esto pueden ser devastadoras: menos comida real, más dependencia tecnológica, y una sociedad alimentada con productos de laboratorio cuya composición e ingredientes están lejos de ser transparentes para el público.

Bajo la bandera del ecologismo, lo que se busca implantar es un colapso planificado del modelo agrícola conocido, reemplazado por un ecosistema industrializado, electrificado y artificial.