Un hombre fue demorado en la tarde de este martes en el marco de la investigación por el asesinato de Ailén Ayelén Oggero, una enfermera de 32 años que trabajaba en el hospital Centenario y que falleció tras recibir un disparo en la cabeza cuando salía de su vivienda rumbo al trabajo. El hecho ocurrió alrededor de las siete de la mañana en pasaje Prusia al 6700, en el barrio Belgrano de Rosario.

Horas después del crimen, la escena del ataque permanecía inalterada: el vehículo de la víctima continuaba en la cochera, rodeado de manchas de sangre, guantes y otros elementos. Entre las pruebas recolectadas, la fiscal de Homicidios, María de los Ángeles Granato, ordenó el peritaje del teléfono celular de la mujer y su riñonera, que quedaron en el lugar.

La Policía y la Fiscalía demoraron a un hombre en relación con el hecho, aunque su detención aún no está confirmada. La principal hipótesis apunta a un presunto femicidio agravado por el vínculo.

Se trata de la expareja de Ailén, con quien habría mantenido una relación reciente y que no era el padre de sus hijos. Según trascendidos, la enfermera había denunciado situaciones de violencia y contaba con una orden de restricción, además de un botón de pánico.

De acuerdo con testimonios de vecinos, antes del ataque se escuchó una discusión entre la víctima y otra persona, seguida de tres disparos. Uno de los dos hijos de Ailén fue quien alertó a su abuelo, quien vive en la misma cuadra. Al llegar al lugar, el padre de la joven encontró a su hija gravemente herida y la trasladó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde falleció minutos después.

El cuerpo de la mujer fue trasladado al Instituto Médico Legal para la correspondiente autopsia. La investigación continúa en manos de la Fiscalía, que busca esclarecer los detalles del crimen y determinar la responsabilidad del hombre demorado.