La presencia laboral de Sebastián Mizzau, hijo de un contador vinculado a Esteban Alvarado, en el juzgado federal Nº 4 de Rosario bajo la administración del juez Marcelo Bailaque, ha generado debates sobre la independencia judicial.

Mizzau trabajó en esta institución desde 2017 hasta el mes pasado, periodo en el cual el juez a cargo, Marcelo Bailaque, ha estado bajo investigación en el Consejo de la Magistratura de la Nación por presunta obstrucción en una pesquisa relacionada con el mencionado criminal.

El debate se centra en torno a las conexiones entre el juez Bailaque y Alvarado, especialmente resaltadas por el rechazo en 2013 de solicitudes de intervenciones telefónicas relacionadas con el grupo del narcotraficante, según lo requerido por fiscales federales. La reciente decisión de Bailaque de procesar nuevamente a Alvarado por lavado de activos se produce en medio del escrutinio público sobre sus acciones judiciales y las conexiones de su entorno laboral con individuos implicados en actividades delictivas.

Fuente: Letra P.