Marcelo Molina desaparecido: detienen a su pareja y familiares tras inconsistencias en el caso

La desaparición de Marcelo David Molina, un hombre de 42 años de la localidad de Roldán, ha conmocionado a la región y despertado serias dudas sobre su entorno personal. Desde el viernes 3 de noviembre, cuando fue visto por última vez, no se ha tenido noticias de su paradero, mientras surgen revelaciones inquietantes sobre su pareja y los últimos días antes de su desaparición.

Sus hermanas, Érika y Silvia, han denunciado que la pareja de Marcelo, identificada como Romina, habría fingido ser viuda y estar en tratamiento por una enfermedad grave. Sin embargo, investigaciones recientes revelaron que no existen registros de Romina en el hospital donde afirmaba recibir tratamiento, y que su supuesto marido fallecido sigue vivo y conviviendo con ella.

La situación se tornó más alarmante cuando las hermanas descubrieron que la casa de Marcelo había sido desvalijada. Entre los objetos faltantes se encuentran documentos, electrodomésticos y prendas de vestir. Vecinos del barrio Las Heras al 800 aseguran haber visto a Romina y a su hija cargando pertenencias en una camioneta.

En medio de la búsqueda, las autoridades hallaron en la localidad de Monje varios efectos personales de Marcelo, como su documento de identidad, su licencia de conducir, su teléfono celular y su tarjeta de crédito. Por otro lado, en Funes, una moto perteneciente a Marcelo fue encontrada en la vivienda de un cuñado de Romina, lo que motivó un allanamiento policial.

El Centro de Monitoreo de Funes informó que una camioneta Volkswagen Saveiro blanca, presuntamente conducida por Marcelo y acompañado de una mujer, fue captada por las cámaras de seguridad el día de su desaparición. Este dato agrega otro elemento clave para esclarecer los hechos.

Investigaciones en curso

Romina, junto a su hermana y su cuñado, ha quedado demorada en la comisaría 6ª de Roldán como sospechosa principal en el caso. Mientras tanto, la Policía de Investigaciones continúa con peritajes en la vivienda de Marcelo, incluyendo el uso de luminol para detectar posibles rastros biológicos que aporten pistas sobre su desaparición.

"El viernes a las dos y media de la tarde fue la última vez que lo vi", relató Érika a hermana de Marcelo a medios locales, recordando las últimas palabras de su hermano: "Gordita, cuando termines de trabajar llamame que te voy a buscar". Desde entonces, solo recibieron mensajes de texto, algo inusual según sus hermanas, ya que Marcelo prefería enviar audios.

Cualquier persona que pueda aportar información sobre el paradero de Marcelo David Molina puede comunicarse a los números de sus hermanas: 3413-553457 o 3413-754325.