Este martes, Paraná fue sede de una cumbre clave de gobernadores de diversas identidades políticas, convocados bajo el paraguas del “futuro federal”. El encuentro, organizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), apuntó a delinear “una hoja de ruta para el desarrollo a mediano y largo plazo”.

La reunión se desarrolló en el Centro Provincial de Convenciones de la capital entrerriana y contó con la participación de seis gobernadores, hoy en mayor o menor medida, opositores a Milei. Fueron Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Axel Kicillof (Buenos Aires), el anfitrión Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Raúl Jalil (Catamarca).

La reciente decisión del gobierno de Javier Milei de modificar el esquema de anticipos del impuesto a las ganancias, cayó mal en los gobernadores. El nuevo régimen de anticipos dispuesto por ARCA implica que las grandes empresas dejarán de pagar un 25% en la primera cuota de junio, distribuyéndolo en nueve pagos iguales del 11,11%, lo cual posterga ingresos y complica a las provincias justo en el mes en que deben afrontar el pago de aguinaldos.

Esta decisión  favorece al sector privado y tensionó aún más la relación con los mandatarios provinciales, que se sienten “asfixiados financieramente”.

En paralelo, el gobierno nacional ya anticipó que en octubre avanzará con una ambiciosa reforma tributaria que incluiría la revisión del régimen de coparticipación y la propuesta de un nuevo consenso fiscal. Según el ministro de Economía, Luis Caputo, el objetivo es “generar competencia” entre las provincias a partir de la descentralización parcial del IVA. “Habrá algunas que digan que les conviene bajarlo porque más empresas se radican y facturan más”, sostuvo Caputo.