Funcionarios del Gobierno y directivos de 41 entidades de medicina prepaga lograron un acuerdo en la madrugada de este martes sobre el reintegro de dinero a los afiliados y los futuros incrementos en las cuotas de los planes de salud. A partir de julio, las entidades devolverán en 12 meses lo cobrado entre enero y mayo que haya excedido del índice de inflación de cada mes previo.

 Las cuotas de reintegro serán mensuales y consecutivas, ajustándose según la tasa pasiva del Banco Nación, que se aplica a los depósitos a plazo fijo. Para calcular el monto a ser devuelto, se considerará la inflación del mes previo y se aplicará a la cuota del período inmediato anterior para determinar el reajuste. Este importe se restará de la cuota efectivamente abonada por los usuarios. La diferencia total, actualizada según la tasa pasiva del Banco Nación, será el monto a reintegrar.

Por ejemplo, en enero se considerará la inflación de diciembre, que fue de 25,5%. Los aumentos en ese primer mes fueron de alrededor de 40%, lo que resultará en montos en exceso significativos. Para febrero, se usará la inflación de enero (20,6%), con aumentos de cuotas cercanas al 30%. En marzo, se aplicará el IPC de febrero (13,2%); en abril, el 11% correspondiente a marzo; y en mayo, el 8,8% de abril.

Desde julio, los precios quedarán liberados, como había sido desde el decreto de necesidad y urgencia 70 emitido en diciembre último hasta abril, cuando el Gobierno comenzó a cuestionar los incrementos. El acuerdo también incluye la reincorporación de afiliados dados de baja por falta de pago debido a los incrementos, sin restricciones ni penalización alguna. En cuanto a las cuotas de junio, se seguirán los aumentos según la inflación de abril, como ya están comunicando algunas empresas a sus afiliados. Para julio y los períodos siguientes, los precios se ajustarán libremente conforme a las estructuras de costos y cálculos actuariales de cada empresa.