El gobernador Maximiliano Pullaro participó este sábado por la noche de la 66ª edición de la tradicional Fiesta de la Frutilla en la ciudad de Coronda, donde realizó declaraciones sobre las reformas impulsadas por el Gobierno de Javier Milei. En ese marco, pidió una menor presión impositiva y una redistribución más justa de los recursos entre las provincias.

Pullaro calificó las retenciones que cobra el Estado nacional como “el impuesto más regresivo” y sostuvo que los fondos que Santa Fe aporta a Nación “terminan subsidiando a barones del conurbano bonaerense”. “La provincia le aporta alrededor de 3 mil millones de dólares por año al Estado nacional, y lamentablemente nada vuelve”, cuestionó.

El mandatario santafesino señaló que es necesario “bajar todos los impuestos nacionales, provinciales y locales para poder producir más” y planteó la necesidad de una redistribución más equitativa de los recursos, que hoy “se concentran en el área metropolitana de Buenos Aires en detrimento del interior productivo”.

También manifestó su coincidencia con la necesidad de una reducción general de tributos, en especial las retenciones y el impuesto al cheque, a los que calificó como “muy regresivos para la República Argentina”.

En relación con la reforma laboral, Pullaro consideró que debe tener “una mirada pyme y también de los trabajadores, fundamentalmente para emplear a las personas que hoy están en el sector informal”. Sobre la reforma penal, afirmó que las penas deben aplicarse “desde otro lugar, no desde un aspecto garantista como hasta ahora”, y que quien cometa un delito “tiene que pagar en la cárcel y no tener ningún tipo de privilegios”.