La mesa de negociación salarial para los trabajadores de la seguridad privada no logró avances y el Ministerio de Trabajo dio por agotada la instancia formal, dejando al sindicato en condiciones de avanzar con acciones directas.

El eje del reclamo es la actualización de los haberes conforme al Salario Mínimo Regional establecido en el convenio del Complejo Oleaginoso Portuario y Agroexportador. Según el gremio, ese ajuste se había postergado durante la etapa crítica de Celulosa Argentina como gesto de colaboración, pero ahora, con la recuperación productiva, exigen que la empresa cumpla con los compromisos asumidos.

En noviembre se reactivó la actividad y se abrió el expediente para actualizar los salarios, aunque las negociaciones no prosperaron. Desde el sindicato advierten que la falta de acuerdo derivó en una deuda que ronda los $500.000 por empleado.

Con la conciliación finalizada y las partes liberadas de obligaciones, el conflicto entra en un terreno de incertidumbre. Para el sector gremial, las medidas de fuerza asoman como el escenario más probable si no aparece una solución en el corto plazo.