Por tercer mes consecutivo, los precios de la nafta y el gasoil volverán a registrar un incremento en el mercado argentino. Aunque las compañías petroleras aún analizan el porcentaje exacto del ajuste, las proyecciones indican que la suba rondará el 3% para el último mes del año.

La medida estaría impulsada por dos factores principales: la depreciación del peso, calculada en un 2% para diciembre según el esquema de "crawling peg" implementado por el Gobierno, y el aumento en la cotización internacional del barril de Brent, que actúa como referencia para el precio del crudo en Argentina.

La decisión final dependerá, en gran medida, de lo que defina YPF, la empresa estatal que domina el mercado de combustibles y cuya política de precios suele marcar el rumbo para el resto de las compañías del sector.