En una operación coordinada, personal de Gendarmería Nacional llevó a cabo el allanamiento de 39 domicilios en diversas localidades de la provincia de Santa Fe, desmantelando una organización narcocriminal dedicada al tráfico de drogas y lavado de activos.

El inicio de la investigación se remonta a un incidente vial en Cañada de Gómez en 2020, relacionado con la distribución de drogas mediante la modalidad de "bombardeo". Este suceso llevó a las autoridades a descubrir una compleja red delictiva que, mediante vuelos clandestinos, transportaba drogas desde Santa Fe hacia diferentes regiones de Argentina y, incluso, con destino a Europa a través de la hidrovía.

La organización, según las pesquisas, utilizaba la creación de empresas ficticias de exportación de granos para lavar activos y adquirir aeronaves. La conexión con propietarios de un country en Oliveros, presuntos testaferros, reveló la existencia de un aeródromo privado utilizado para el traslado ilícito.

Durante el allanamiento de un hangar en Oliveros, se decomisaron tres aeronaves, un remolcador, vehículos, armas de fuego, dinero en efectivo, dispositivos tecnológicos y documentación clave para la investigación.

La causa, que involucra tránsitos aéreos irregulares, contrabando de drogas y lavado de activos, abarcó tres años de investigaciones y culminó con la detención de 10 personas de nacionalidades argentina y paraguaya. La intervención judicial estuvo a cargo del Juzgado Federal N° 3, a cargo del juez Carlos Alberto Vera Barros, la fiscalía de Adriana Saccone y la Procuración de Narcocriminalidad de Rosario representada por el Dr. Matías Scilabra.

En total, se decomisaron tres aeronaves con matrículas y banderas adulteradas, 25 vehículos, dos motocicletas, 68 teléfonos celulares, cinco armas de fuego, 5 millones de pesos, 39 mil dólares, 18 computadoras, y otros elementos y documentación de interés para la causa.