El jefe de seguridad de Nordelta, Ariel De Vincentsi, fue procesado este lunes sin prisión preventiva por los delitos de desobediencia, estorbo de un acto funcional y encubrimiento, tras ser señalado como responsable de haber demorado el ingreso de la Policía de la Ciudad al barrio privado para dar tiempo a los hermanos Jonathan y Emmanuel Kovalivker.
De acuerdo con la causa, cuando la fuerza ingresó a la vivienda de Emmanuel no lo encontró, pero halló cajas fuertes abiertas y vacías. En tanto, Jonathan fue interceptado mientras intentaba salir del country La Isla con sobres cargados de dinero por un total de 266.000 dólares y 7 millones de pesos.
Emmanuel Kovalivker.
Según fuentes judiciales, De Vincentsi ya había tenido una actitud similar en otros procedimientos previos. Durante su presentación en los tribunales de Comodoro Py, entregó dos teléfonos celulares a la Justicia, aportó las claves y respondió preguntas del juez. Aseguró que el día del allanamiento estaba de vacaciones, pero que igualmente se encargó de “cumplir el protocolo” de seguridad, solicitando ver las órdenes judiciales y constatando que los efectivos eran policías.
El magistrado Casanello fundamentó su decisión en registros de cámaras de seguridad y controles de entradas y salidas del barrio, donde se verificó que el jefe de seguridad demoró su arribo al lugar en coincidencia con la fuga de Jonathan Kovalivker. Incluso, en su propia declaración, De Vincentsi reconoció que los empleados de la guardia informaron a la Policía sobre el vehículo del empresario mientras abandonaba Nordelta.
Jonathan Kovalivker.
La investigación, que vincula a la familia Kovalivker con el presunto pago de sobornos, continúa en desarrollo y podría derivar en nuevas medidas judiciales en los próximos días.