Hoy una manifestación se llevó a cabo en las calles del centro de San Lorenzo, en la que un grupo de familiares, amigos y militantes de organizaciones sociales, exigieron justicia en un caso de abuso sexual cometido contra una niña de 13 años, acusando a un policía que prestaría servicios en la comisaría Primera.

Los manifestantes se concentraron en las puertas de la comisaría y frente a la Jefatura de la UR XVII, exigiendo que el supuesto autor del delito transite el proceso judicial iniciado recientemente en prisión preventiva, ya que como señaló al diario SINTESIS la hermana de la víctima, "un abusador no tiene que estar suelto".

El hecho ocurrió hace un año y medio, pero solo salió a la luz cuando la niña se animó a contarle a su familia lo que había sucedido. La denuncia fue presentada el día siguiente, pero el uniformado acusado sigue libre y trabajando en las calles, lo que ha generado preocupación y enojo entre los manifestantes.

La joven también reveló que la hija del uniformado acusado es amiga de su hermana, y que el hecho de que el abusador sea conocido de la familia, hace que sea más difícil para la víctima y su familia superar el trauma y buscar justicia.

La manifestación es un llamado a la acción para que se tomen medidas efectivas en el caso y se garantice justicia para la víctima. Es importante que se lleven a cabo investigaciones exhaustivas y se sancione a los responsables de cualquier acto de abuso, especialmente cuando se trata de un miembro de las fuerzas de seguridad, quienes tienen la responsabilidad de proteger a la comunidad.

Mañana miércoles, cuando la familia se presente en fiscalía (San Luis 430) para dar testimonio a las 8 de la mañana, esperan la concurrencia de organizaciones sociales y vecinos para reclamar justicia.