Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto registró un aumento del 12.4%, marcando así el máximo mensual más alto en más de 32 años.

Este incremento en los precios se atribuye en gran medida a la devaluación del peso argentino. Además, en términos interanuales, comparando con agosto de 2022, la inflación alcanza un asombroso 124.4%.

En lo que va del año, la subida acumulada de precios ha llegado al 80.2%, lo que subraya la presión inflacionaria persistente que enfrenta la economía argentina.

Dos de los rubros más afectados por la inflación en agosto fueron Alimentos y Bebidas no alcohólicas y Salud, con incrementos que superaron el 15%. Estos aumentos en los precios de bienes esenciales impactan directamente en el costo de vida de los ciudadanos y representan un desafío significativo para las familias argentinas.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto marca un hito, siendo el más alto desde marzo de 1991, cuando Argentina estaba saliendo de un período de hiperinflación.