El gobierno de la Provincia de Santa Fe realizó una licitación para la adquisición de armamento no letal destinado a la Policía. La inversión, que asciende a $1.669 millones, contempla la compra de 100 pistolas de electroshock, 100 pistolas a base de dióxido de carbono para proyectiles cinéticos, además de bodycams y cartuchos adicionales.

Las pistolas de electroshock, también conocidas como dispositivos de inmovilización, disparan dardos conectados por alambres a una batería interna. Al impactar en la ropa del agresor, estos dardos generan una descarga eléctrica que provoca parálisis muscular temporal, permitiendo la intervención policial sin causar lesiones graves.

Por su parte, las pistolas a base de dióxido de carbono disparan proyectiles cinéticos, fabricados con polímeros que pueden ser huecos o contener sustancias irritantes. El diputado provincial Juan Argañaraz, de Somos Vida y Libertad, ya venía con dicho proyecto desde el gobierno de Omar Perotti pero fue “cajoneado” en ese momento, e incluso durante el primer año del gobierno de Pullaro sucedió lo mismo.