La Justicia Federal de Campana ordenó una serie de allanamientos en la terminal portuaria de Zárate, en el marco de una causa por narcotráfico internacional que se inició tras el hallazgo de 222 kilos de cocaína en el puerto de Amberes, Bélgica. La droga fue detectada por autoridades europeas durante una inspección de rutina en un contenedor cargado con bolsas de arroz, que había partido desde Argentina el pasado 3 de junio.

Los paquetes, que llevaban la inscripción “ZEGNA”, estaban ocultos dentro del cargamento lícito, según reportaron las fuerzas de seguridad belgas. A raíz del hallazgo, el Juzgado Federal de Campana, que encabeza la investigación en el país, dispuso operativos en distintas localidades bonaerenses.

Además del allanamiento en el puerto de Zárate, se realizaron procedimientos en una empresa exportadora con sede en Martínez, una firma industrial de la propia ciudad de Zárate y una agencia marítima ubicada en Campana. Los operativos fueron coordinados por la Prefectura Naval Argentina, que colabora con la Justicia en la recolección de pruebas.

La principal hipótesis apunta al uso de la modalidad conocida como “rip-off”, que consiste en abrir un contenedor ya precintado para introducir una carga ilegal sin que los responsables del embarque lo adviertan. Las autoridades ahora intentan establecer si la droga fue cargada en la Argentina o si se introdujo en alguna de las escalas del buque en Brasil o España antes de arribar a Bélgica.