Si hay algo que se repite como un loop eterno en la región del Cordón Industrial, cuál capítulo de la serie Dark, son los reiterados cortes de luz. Las localidades de Capitán Bermúdez y Beltrán sobre todo, sin omitir a San Lorenzo o Puerto, son víctimas de los desaguisados políticos de las últimas décadas.
En esas ciudades, las interrupciones en el servicio eléctrico son por muchas horas y durante varios días de la semana. Y lo sufren las personas que son electrodependientes, comerciantes cuyas herramientas de trabajo se dañan y lo mismo pasa con los electrodomésticos en las casas particulares.
El gobernador Maximiliano Pullaro dijo que el presupuesto de este año para la EPE es de 150.000 millones de pesos, cuya mitad irá a la ciudad de Rosario. El problema de fondo no es únicamente eliminar los cargos “hereditarios” (cosa que estuvo bien, dicho sea de paso) sino dar un servicio acorde al cuál se paga: Todos los gobiernos santafesinos se encargaron de aumentar la luz en varios tramos pero sin dar una solución que modifique la situación actual.
Hasta ahora y ojalá se cambie, los encargados de dirigir los destinos de Santa Fe solamente le pusieron una curita a la gran herida (déficit) que genera la EPE, empresa del Estado cuyo directorio cambia simplemente por el gusto político de turno.
Y cerrando: ¿No será la hora de preguntarnos si la EPE debe seguir siendo estatal, después de años y años de errores con altos gastos?