El sistema de taxis y remises de la ciudad de Santa Fe incorporará cambios profundos tras la aprobación de una nueva ordenanza que busca aggiornar el servicio y hacerlo más accesible tanto para usuarios como para prestadores. Entre las modificaciones centrales, se permitirá que los vehículos lleven publicidad comercial, algo que hasta ahora estaba restringido, y dejará de exigirse un color determinado para las unidades.

De acuerdo con la normativa, los autos podrán exhibir anuncios en la luneta trasera y en sectores del interior del habitáculo, sin que estas incorporaciones generen tasas adicionales por parte del municipio. Para garantizar la identificación del servicio, la única condición será mantener una franja verde sobre el capó, el techo y el baúl, independientemente del color del vehículo.

Las reformas apuntan además a facilitar la incorporación de nuevas unidades en un contexto donde cientos de licencias permanecen sin uso. Por ese motivo, se extendió la antigüedad máxima permitida de los vehículos a 15 años y se estableció que la habilitación municipal deberá renovarse cada dos años, reemplazando el trámite anual que regía hasta ahora.

Otro cambio significativo está orientado a la incorporación de nuevos prestadores: cualquier persona con carnet profesional categoría D1 y un vehículo con la Revisión Técnica Obligatoria aprobada podrá iniciar el trámite para obtener una licencia de taxi o remis. La medida busca integrar al sistema formal a muchos conductores que actualmente trabajan de manera independiente o mediante aplicaciones de transporte.

Con estos cambios, el municipio apuesta a recuperar licencias vacantes, ampliar la oferta de autos disponibles y consolidar un esquema más flexible y dinámico para la prestación del servicio en la capital provincial.