Un control vehicular de rutina en la localidad de Angélica, en el departamento Castellanos, derivó en un importante procedimiento antidrogas luego de que la policía detuviera la marcha de una Chevrolet Tracker que circulaba sin la patente delantera. El conductor, un hombre de 30 años proveniente de Paraná, mostró señales de nerviosismo al ser identificado y no pudo presentar la documentación completa del vehículo, lo que motivó una inspección más minuciosa.

Durante la revisión, los agentes advirtieron que la funda del asiento trasero estaba fuera de lugar. Al retirarla, hallaron una bolsa plástica con distintos tipos de drogas sintéticas ocultas en un compartimiento improvisado. Entre lo secuestrado había más de 600 pastillas de éxtasis, dosis de LSD, cristales de MDMA y ketamina, cuyo valor en el mercado ilegal se estima en alrededor de 50 millones de pesos. También se incautaron dinero en efectivo, teléfonos celulares y el vehículo utilizado para el traslado.

El hombre viajaba con su hija de cuatro años, quien fue puesta bajo resguardo y entregada a su madre horas más tarde. Tras quedar detenido, la Justicia ordenó un allanamiento en su domicilio de Paraná, donde se encontraron más sustancias, material de fraccionamiento y documentación relevante para la causa.

El acusado fue imputado por transporte de estupefacientes con fines de comercialización y se le dictó prisión preventiva por 90 días. Los investigadores trabajan ahora para determinar si el sospechoso forma parte de una red de distribución de drogas de diseño y si existen otros implicados en el operativo.