El gobierno de la Nación reglamentó las SAD y le dio un año a la AFA para que modifique su estatuto. “Entiéndase por asociados de las asociaciones civiles mencionadas en el inciso 1), última parte, del artículo 77 de la Ley General de Sociedades N° 19.550, T.O. 1984 y sus modificaciones, a los asociados que participen en la asamblea extraordinaria de la asociación que considere la decisión de transformar a la entidad en sociedad anónima o resuelva ser socia de sociedades anónimas”, precisa el texto.

Además, precisa que las asociaciones, federaciones y confederaciones deportivas “no podrán impedir, dificultar, privar o menoscabar cualquier derecho a una organización deportiva, incluyendo su derecho de afiliación a una confederación, federación, asociación, liga o unión, con fundamento en su forma jurídica, originaria o derivada, si aquella está admitida por la Ley N° 20.655 y sus modificaciones y complementarias”.

En una entrevista con La Nación+, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, había anticipado la firma del decreto y advirtió a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que no se les podrá negar la participación en los torneos oficiales a las instituciones que opten por esa modalidad de negocio.