Por consecuencia de la perforación de un oleoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), el pasado viernes 18 de enero se registró una explosión en el Municipio de Tlahuelilpan en el Estado de Hidalgo, México, dejando hasta el momento 85 personas fallecidas y 66 más hospitalizadas.

Dicha perforación se realizó a pocos kilómetros de la Refinería de Tula, una de las principales del país, lo que provocó que aproximadamente 700 personas se reunieran para llenar cubos y contenedores por medio de la fuga de combustible.

El director general de Pemex, Octavio Romero, explicó que el ducto transportaba un aproximado de 10 mil barriles de gasolina Premium con una presión de 20 kilogramos.

Hasta el día de hoy los registros hospitalarios señalan que 66 personas permanecen internadas tanto en el Estado de Hidalgo como en entidades vecinas, no obstante, los casos más graves fueron transportados a la capital del país, la Ciudad de México, para recibir la atención especializada.

Debido a la gravedad de las quemaduras de 54 de los fallecidos, la labor de identificación se ha visto obstruida por lo que se realizarán pruebas genéticas, así lo explicó la tarde del sábado el Fiscal de Hidalgo, Raúl Arroyo.

Por otra parte, el Fiscal General de México, Alejandro Gertz, afirmó que no van a victimizar a las comunidades.

“Vamos a buscar a los responsables de actos que hayan generado esta gran tragedia, victimizar a toda la población bajo una hipótesis genérica no es la función ni está establecido dentro de la ley” concluyó.

A finales del mes pasado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lanzó una estrategia contra el robo de hidrocarburos, que según el gobierno, delito que significó una pérdida de aproximadamente 3 mil millones de dólares en 2017.

El plan, que consiste en el cierre de tuberías para evitar que sean “ordeñadas” por delincuentes, provocó una escasez de combustible en la zona centro del país incluido el Estado de Hidalgo.

A pesar de lo ocurrido en el Municipio de Tlahuelilpan, Andrés Manuel López Obrador explicó que su postura de combatir el robo de combustible no ha cambiado ni se ha debilitado.

“Que quede claro que no voy a dar ni un paso atrás. Ofrezco nada más a la gente disculpas si esta acción causa sacrificios, daños, molestias, pero lo tenemos que hacer”, aseguró el mandatario en conferencia de prensa.

Andrés Manuel López Obrador dijo que espera que el suministro de combustible se normalice la próxima semana en todo el país.

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