La provincia de Santa Fe y la empresa YPF analizan un proyecto para convertir la refinería de San Lorenzo en un centro de producción de combustible de aviación sostenible (SAF). Esta iniciativa busca reutilizar la infraestructura de la planta, inactiva desde 2018, para fomentar la economía regional y promover el uso de energías renovables.

La refinería, construida en 1938 con una capacidad de procesamiento de 37.600 barriles diarios, cesó sus operaciones tras la quiebra de Oil Combustibles. Aunque reactivarla como planta de procesamiento de petróleo resulta inviable por sus altos costos, la producción de biocombustibles, como el aceite vegetal hidrotratado, se presenta como una alternativa económica y sostenible.

Los biocombustibles, como el "biojet", derivados de aceites vegetales y grasas animales, son clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la industria aeronáutica. El sector aéreo representa el 2% de las emisiones globales de GEI, y las metas climáticas internacionales exigen la adopción de combustibles sostenibles. Además, desde 2025, los aviones que despeguen de suelo argentino deberán cargar un 2% de combustibles renovables para poder aterrizar en la Unión Europea, un porcentaje que aumentará progresivamente al 6% en 2030 y al 70% en 2050.