A partir de este segundo semestre del año, comienzan a regir en la provincia de Santa Fe los aumentos en el impuesto inmobiliario urbano y rural, así como en la patente automotor. El gobierno provincial ha procedido a actualizar los valores que se pagan por estos conceptos, tanto en las ciudades como en las zonas rurales. Sin embargo, estarán exentos de estos incrementos aquellos contribuyentes que hayan pagado el monto anual de ambas cargas tributarias.

Para los contribuyentes que no se acogieron a la opción de pago anual, los nuevos aumentos representan un incremento significativo. La patente y el impuesto inmobiliario urbano subirán un 112 por ciento, mientras que el inmobiliario rural experimentará un alza del 136 por ciento.

Desde el gobierno provincial, se justifican estos aumentos argumentando que el 90 por ciento de los contribuyentes del inmobiliario urbano terminarán pagando un total anual de 76 mil pesos. Por su parte, aquellos con propiedades rurales deberán desembolsar 300 mil pesos al año.

Las autoridades provinciales reconocen que la actualización puede resultar impactante, ya que implica pagar el doble de lo que se abonaba previamente. Sin embargo, destacan que, al compararse con el ritmo inflacionario, la percepción del aumento puede cambiar. Entre 2021 y 2024, la inflación acumulada es del mil por ciento, mientras que el promedio de aumento del inmobiliario es del 480 por ciento y el de la patente del 600 por ciento.